27 julio 2007
Poemas de Rumi
En el seno de este nuevo amor, muérete
Tu camino comienza en el otro lado.
Conviértete en el cielo
Con un hacha ataca el muro de tu prisión.
Escápate
Sal como si te hubieran dado a luz en
Un mundo de color.
Hazlo ya.
Estás cubierto de espesas nubes
Deslízate. Muere.
Silencio.
La quietud es señal segura de que
Has muerto.
En tu antigua vida ansiosamente huías
Del silencio sin cesar
Ahora se asoma la luna llena enmudecida.
Vienes a nosotros
desde otro mundo.
Desde más allá de las estrellas.
Vacío, trascendente, puro,
de belleza inimaginable,
trayendo contigo
la esencia del amor.
Transformas a todo aquel tocado por ti.
Preocupaciones mundanas,
problemas y lamentos
desaparecen ante ti,
trayendo regocijo
al gobernante y al gobernado
al campesino y al rey.
Nos desconciertas
con tu gracia.
Todas las maldades
se transforman en bondades.
Eres el Alquimista Maestro.
Enciendes la llama del amor
en la tierra y el cielo,
en el alma y corazón de cada ser.
A través de tu amor
se funde la no-existencia y la existencia.
Los opuestos se unen.
Todo lo profano vuelve a ser sagrado.
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