29 septiembre 2006

Traje

Cartier Bresson

Sacarse un traje espléndido mientras la lluvia apenas cae
Zhang Er


Quiero otra vez
la inagotable planicie de tu proximidad
el mapa roto, abandonado
a los pies del tesoro
quiero, (quisiera) además
(¿es que nunca dejaremos de desear?)
las señales antiguas,
esos signos del comienzo
que olvidamos en el viaje
para estar juntos
aquí sentados, viendo
con el mismo placer con que se hojea
un álbum familiar
cada astucia y cada vacilación
el enredo
y la póstuma
libertad de los hilos
en la trama mayor,
perdidos
cruzándose mi vida
con tu vida
mirándonos vivir
desnudos, de tan cerca
como si nos sacáramos
el traje más espléndido
mientras la lluvia
apenas
cae.

Dale, matémoslo

Más reflexiones metablógicas, en unilateral contrapunto,
inspiradas por la involuntaria dupla Hargén-Soler


Cuando nació el cine, muchos decían que no era más que un divertimento para iletrados que no sería nunca capaz de vehiculizar las altas aspiraciones del espíritu. Por suerte, hubo gente que hacía cine que logró dejar de sentir culpa o sentimiento de inferioridad ante las artes "nobles" en las que buscaban razón: la literatura, el teatro, las artes plásticas. Se dieron el lujo de aceptar su herencia de circo y de vodevil, aprendieron lo que les servía aprender y hubo cine.

¿Es productivo dejarse arrastrar por el prestigio malicioso de las artes burguesas? Está claro que el blog no es literatura, por lo menos no en el sentido que conviene al mito del Autor, al concepto de Fama, a la apropiación privada de riqueza social y al negocio de las editoriales y su star system (y eso estaría por verse, contrapruebas no faltan).

Pero, qué tanto: hagamos, si nos va deseo en eso, el blogging más honesto y mejor que seamos capaces.

Y que sean blogs.

Posted by Pablo Sebastián "Catedral de hormigas" (ex Glosa)

Drummond por Vero


Secreto

La poesía es incomunicable.
Quédate enroscado en tu rincón.
No ames.

Oigo decir que hay un tiroteo
al alcance de nuestro cuerpo.
¿Es la revolución? ¿El amor?
No digas nada.

Todo es posible. Sólo yo imposible.
El mar desborda de peces.
Hay hombres que andan sobre el mar
como si andasen por la calle.
No lo cuentes.

Supón que un ángel de fuego
barriese la faz de la tierra
y los hombres sacrificados
pidiesen perdón.
No lo pidas.

Carlos Drummond de Andrade en la traducción de Vero Spoturno (¿Nace una estrella?)
Yo le pongo las fichas por sensibilidad y buenísima disposición hacia Drummond y hacia mí. Gracias, Vero. Un beso.

25 septiembre 2006

Obras


RODIN


Vienes del fondo
sus manos fuertes te alzaron hasta aquí
desde un silencio indócil,
te adivinaron en las grietas
del corazón sellado.
Estás y te derramas
en dulces líneas
que fugan a un espacio compartido.
Rozas tu espalda con el aire
-la habitación ahora te respira-
tienes el alma
que consiguió la suya percutiendo
a golpes de martillo
sobre la obstinación de la materia.
Así la ruta de su deseo
reverbera en sonidos
así golpea
y la dureza de tu captor se rinde
a la tráslucida intención de la verdad.
Te vuelves suave:
su empecinado amor
te ha consagrado.

23 septiembre 2006

Aparecidos



Te asomas
desde el borde de un cuerpo
son las cuencas de tus ojos oscuros
lo admirable
admirante
te apoyas y contemplas
la ventana es la suma del espacio
el fragmento del mundo que te es dado
sólo eso
un fragmento
y algo te dice, sin embargo
te grita o te susurra
que todo estaba allí
antes de vos
que todo sigue allí cuando oscurece
y aún si multiplicas
las ventanas
por los ojos que asoman.
Tal vez sólo varíe
la forma,
el tamaño del marco.
Entre el cielo y el agua
te asomas y se asoma
una sombra terrestre que nos mira.

20 septiembre 2006

Finisterre


Debe de ser un fuego insostenible
la cesación de la felicidad.
(Wilcock)



Aquí termina el mundo
dijo el hombre
y desprendió con esfuerzo
las manos que aferraban el timón.
Este cabo es es el final del horizonte
nadie habita ese faro
plantado entre malezas,
ni una porción de tierra lo sostiene
se trata, apenas
de la mudable intermitencia
del navegante o de la luz.
Es a partir de aquí
dijo, y el índice
de su mano derecha
era el profeta del más visible omega.
Después bajó los ojos
se tendió en la cubierta
al azote del viento,
el exorcismo de la lluvia
aún.
Otra vez la deriva inexpresable.

19 septiembre 2006

L'Accademia della Follia va in Argentina


L'Accademia della Follia será el único grupo italiano que participará, en Argentina, en el ámbito del Festival Latinoamericano de Artistas Internados y Externados en Neuropsiquiátricos, "Una puerta a la libertad", del 25 al 30 de setiembre en Río Tercero, provincia de Córdoba.
Durante cinco días, alrededor de 400 personas que son o han sido internos en establecimientos psiquiátricos -que en la tradición oral la gente aún denomina manicomios- mostrarán diferentes actividades, como teatro, danzas, música, pintura, mimo, marionetas, poesía, programas de radios y otras expresiones, en espectáculos que estarán abiertos a toda la comunidad. También el encuentro dará lugar a charlas y debates sobre la salud mental, su relación con el arte y los avances en los conceptos de la desmanicomialización. Una de las delegaciones más nutridas será la del Hospital Borda, el más conocido de Buenos Aires en este rubro.

Las actividades se desarrollarán en las salas del Anfiteatro Municipal, el teatro Casino, el auditorio de la Cooperativa de Obras y el del instituto educativo Ides, todos de Río Tercero. En Embalse, en tanto, habrá algunas jornadas de debate entre las delegaciones presentes.

El festival fue fundado en 1989 por el Frente de Artistas del Borda (FAB), una organización autónoma de internados, externados y artistas que trabaja hace 22 años en ese centro de salud psiquiátrico. Luego cedió los derechos organizativos a la Red Argentina de Arte y Salud Mental. Hasta aquí, las sedes habían sido Capital Federal, una vez Misiones y las últimas ediciones fueron en Mar del Plata, siendo esta la primera vez que se llevará a cabo en Córdoba.

De ese modo, Río Tercero y Embalse pasan a ser sede de un acontecimiento que no se repite en otros sitios del mundo.

Gracias, Gabriel Schuliaquer. Espero verte antes de que te vayas.

Seguro que sirven buen café


Del resto, no diré nada aquí. Pasen y vean.

18 septiembre 2006

Auroras



Ya ves, de todos modos, vemos llegar el día
el negro nudo no cede fácilmente
no se deshace
sin dolor y sin sangre
la cripta azul, profunda, que nos guarda,
el nido de los cuervos que construyen el sueño
con unas pocas hebras delgadas e inconstantes.
La hermana de este sol y de esta luna
tiene dedos rosados, sigilosos
(así la ha visto Ulises,
todavía la vemos de ese modo)
y el viento sopla en ondas
bajo el ruedo dorado, su ligero vestido.
Trae la vida, ¿ves?
y de tanta otra vida se desprende:
todo es llanto al principio, lo sabemos
de este primer dolor no persuade el olvido,
porque el agua no cura
sólo lava y deslee
disolviendo el contorno preciso de la herida.
Cada lazo es de sangre y se entreteje
hasta el filo final, el que atraviese
y mutile de un corte las fibras de la carne:
el aguijón puntual, la fatal mordedura.
Del dos regresa al uno ¿cómo podría
hacerlo sin dolor, sin sangre
sin ese esperma estéril vertido en el vacío?.
Habrá un momento extraño en la batalla
cuando el polvo te impida
distinguir la expresión del rostro del guerrero
así ocurre, lo has visto o lo imaginas
las cosas, cuando giran hacia el cambio
se nublan, invisibles.
Es un momento apenas, hasta alcanzar sus formas
hasta dar en el centro prefijado y oculto,
la flecha no se pierde
vibra en el arco, encuentra
el punto señalado, perfecto, de su suerte
y su suerte y la nuestra se escriben en el cielo
de donde ella regresa, montada en sus caballos
desplegando banderas imposibles.
La aurora es esa cinta que enciende el horizonte
con una llama antigua
(la antorcha arde y persiste en una mano oscura)
ya proyecta sus luces, ya devora
lo fatuo del pasado y el velado futuro.

16 septiembre 2006

Play. Stop. Rewind


Cada instante
excava un cementerio imperceptible
que guardará algún día nuestros huesos
-aquello que en nosotros
imita con torpeza
el arte de la piedra-
dónde irán estas almas
a cuántos pasos
del confín de la tierra
quedarán detenidas
en qué voces
irán a dar los ecos
qué memorias
rescatarán las barcas del sentido
del tormentoso mar de las palabras
-aquellas que dijimos
y las que hemos escrito-
qué ojos
custodiarán entonces
la belleza, el horror que concebimos
con los ojos de ahora.

Una serie de círculos
rodean y conforman el espacio creado,
abanicos y anillos alrededor de un nombre
portales del infierno
o arrabales del cielo
en las extrañas manos del amor de los otros.

15 septiembre 2006

En Benjamin


¿Qué comunica la lengua? La lengua comunica la esencia espiritual que le corresponde. Es fundamental saber que esta esencia espiritual se comunica en la lengua y no a través de la lengua. No hay por lo tanto un sujeto hablante de las lenguas, si con ello se entiende a quien se comunica a través de tales lenguas. El ser espiritual se comunica en y no a través de una lengua: es decir, no es exteriormente idéntico al ser lingüístico. El ser espiritual se identifica con el lingüístico sólo en cuanto es comunicable. Lo que en un ser espiritual es comunicable es su ser lingüístico. La lengua comunica por lo tanto el ser lingüístico de las cosas, pero comunica su ser sólo en la medida en que está directamente encerrado en el lingüístico, sólo en la medida en que es comunicable.

Walter Benjamin (Angelus Novus)

Chuang Tzu sobre la belleza


Mao Qiang y Li Ji (dos hermosas cortesanas) son lo que la gente considera belleza, pero si los peces las ven se hunden en las profundidades; si las aves las ven, se van volando en el aire; si los venados las ven, se van galopando. De los cuatro,

¿quién sabe lo que es verdaderamente bello en el mundo?

Triste cosa


"Los libros no valen más que las palabras que contienen. Las palabras son en ellos lo estimable. Lo estimable de las palabras mismas, es el concepto. El concepto va en pos de algo (el objeto). Y aquello, tras lo cual va el concepto, no se puede comunicar con las palabras. Con todo, en el mundo se divulgan los libros por el aprecio que se tiene de las palabras. Aunque el mundo así las aprecia, yo no las juzgo dignas de ese aprecio. Lo que ellos aprecian no es lo que en realidad es digno de aprecio. Lo que puede ser visto son figuras y colores. Lo que puede ser oído son nombres y voces. ¡Triste cosa!
Los hombres del mundo creen que las figuras, los colores, los nombres y las voces pueden bastar para captar sus verdaderas realidades. Pero las figuras, los colores, los nombres y las voces, en realidad, no bastan para aprender su verdad."

CHUANG TZU

14 septiembre 2006

Nuevas canonizaciones


En los próximos días
acaso de mañana
mientras canta
la señora de abajo
si golpea con fe
sobre el borde roído del balcón
las alfombras
las mantas
hará que el sol refleje el polvo como un aura
y los rayos
flotantes y diversos
serán halo rodeándola
y tal vez se convierta
en santa de improviso
aún cuando maldiga el aumento del pan
la ausencia de los peces
o el mar como clausura
su deseo de andar hacia otra orilla
o vestirse de blanco
coronada esta vez
y sacra
santa
mientras hierve en la olla algún puchero
va imprimiendo sus huellas en el manto
sagrado el sucio delantal
con el pelo revuelto y los estigmas
en la planta del pie
ese milagro
a la vista de todos
asomando profano
como asoman los dedos
las uñas sin pintura
de unas viejas ojotas o allí dentro
en el cáliz o el cántaro
áurea
mística espuma
resbalando en los platos.

11 septiembre 2006

Dúo de prueba




















Efímero en abrojos

Eduardo Nico (Magoo)

De improviso te puede invadir
La súbita necesidad de hacer cosas
Que nunca has hecho
Puedes encontrarte rengueando una mañana
Al salir a caminar
Y de regreso a casa
Comenzar a ladrar y caminar en cuatro patas

De improviso te pueden invadir
Y sentirte atravesado repentinamente
Por cientos de animales en fuga
Pero esa sensación extraordinaria
Es igualmente menor
Respecto de la velocidad de tu sangre
Podés llegar a pensar que te está por explotar el corazón

A veces la gente del campo
Se reúne a tu alrededor para mirarte
Pero el ruido del flujo es tan fuerte
Que cubre todo lo que rumorean
Y el dolor es tan grande
Que quisieras morir para no sentirlo más
Pero no morís

Al final cuando el dolor se aplaca
Te adormentás
Y en el sueño te preguntás para qué sirve dormir
Ese sueño sin sueño y sin imagen
Ese efímero vivir entre abrojos
Nada podrá entonces suceder mientras no te despiertes
(De esa pequeña eterna muerte)

Entonces al abrir los ojos
¡Te descubrís siendo un Dios!

Todo asume un carácter exorbitante
Sentís una fuerza física explosiva
Y tu mirada es tan aguda
Que ves a los animales de presa
Antes que ellos te descubran
El ritmo de la selva fluye armónicamente por tus venas
Y las plantas parece que se inclinaran a tu paso

Esta es la estación reservada al poderío de las almas
El período de las trampas
Y mi espíritu saliendo del cuerpo yoico
Se prepara para la caza
Durante el tiempo de las trampas
Se debe reducir al máximo la dieta
No cojer con ningún tipo de bicho o de mujer

No matar animalitos al pedo
Ni siquiera aquellos que vienen casi a pedirte por favor
Que los revientes
Los animales hablan mucho entre ellos
Y matando alguno no se haría otra cosa
Que provocar inquietud en sus espíritus
Siendo así estarán alerta


Dirán al tapir que ese otro tapir
Que se acerca y sonríe
No es más que el simulacro de un alma humana
Y la trampa fallará
Vermes, larvas y termitas, pueden ser comidos
Pues no saben hablar
Como los otros animales

Y también las tortugas
Y los perezosos
Porque hablan tan lentamente
Que el nivel del río habrá descendido
Los pantanos se habrán secado
Y el período de las trampas habrá terminado
Para cuando ellos concluyan

Es importante encontrar un sendero
En el que las huellas pasen entre dos árboles
Y construir un arpón sólido
Emplazándolo a la altura del corazón
Para que sea mortal
Luego cubrirlo cuidadosamente
Con ramas y cortezas
Incluso el estúpido tapir
Que se hace engañar por el absurdo grotesco
De un alma travestida, que dice:
-Soy tu amiga-
Reconocerá a lo lejos una trampa
Si no se cubre cuidadosamente con follaje
El arpón puntiagudo

El día siguiente y los otros dos
Los dedicamos a recoger hierbas curativas
Y fruta que todavía crecía silvestre
En las antiguas chacras de un pueblo
Esa noche vi en sueños
La trampa dispararse:
-Al alba-

Partimos a las cuatro
Llegamos al lugar poco antes del clarear
Entonces sentimos el rumor seco y un grito
Un tapir enorme
Se lanzó sangrando contra los arbustos
Y a los pocos metros (en el abrojal)
Cayó muerto

A veces (como ves) te encontrás haciendo cosas
Que nunca hubieses imaginado
Sin embargo es la memoria
La que nos impone su historia
Con su consecuente identidad
La memoria es el engaño
Y el deseo su trampa

Te cuento esto para ayudarte a cambiar
A pensarte otra
Quisiera que cambiases tanto
Que mi memoria no te alcance y reconozca
El día tras la noche ha de ser
Se trata sólo de aprender
Y luego adivinar

Sección Aurea

Inés Pereira


Adormentado:
dormido en su tormento de
ser otro, que es él mismo
el que se apega
como abrojo que extiende
sus espinas pequeñas
que reclama contacto,
fusión y fuga
al cuero, al cuerpo, al uso acostumbrado
la historia es ese hábito
que te miente los días
uno detrás del otro
todos encolumnados
marchando
ese uniforme sin rasgos distintivos
la masa informe
la multiforme vida.
Ahora es el ahora
no hay memoria ni hay sueño hacia el futuro
el corazón estalla con estruendos
que los que oyen, advierten,
se preocupan por vos:
corren y hierven agua, te acercan
las hojas y las ramas
para esconder tus trampas
-tan ocupado estás,
te ven tan triste-
protegiendo tus débiles defensas
de la astucia que orna
la frente de las bestias
el animal salvaje que zozobra
en la mirada urbana que nos queda
a esta altura del sí
del saber de lo otro
con tan diezmadas fuerzas
tanto errante poder
errado
herrado
duro como el arpón
que afilarás, porque algo se aprende
algo.
Pero es verdad, también,
detrás de tanta sombra,
que en la densa hojarasca
algo nuevo y distinto
se conforma y titila
con un brillo inquietante.
Tiene la forma de lo bello,
es perfecto, es armónico.
Así se roza al fin,
adivinando
(¿de dónde vienen estas cosas
quién nos dicta lo cierto, quién nos lleva?)

Das con la cifra áurea, de improviso
comprendes, sin saberlo
la ley de la sagrada geometría.

09 septiembre 2006

El limbo de Marte




Debería ser fácil de entender.
Al igual que la Tierra, tiene polos
y nubes en su atmósfera,
estaciones
verano invierno otoño,
primaveras,
volcanes y peñones
rasgos físicos
-para nuestro saber-
reconocibles.
Sin embargo, varía
se escurre sin aviso del deseo
(sabrá que es desvarío todo aquello que nombra
el límite del ojo
el mare nostrum).
Rocoso, frío, estéril
bajo un cielo de brumas bellamente rosado
su desierto insinúa un pasado volátil
desbordes y torrentes
lo inundaron
sus cráteres ocultan todavía, en el fondo
la impiedad del triunfante
ejército del agua.
Allí donde volcanes explotaban con furia,
y un meteoro horadaba su corteza profunda
ha quedado grabado un surco que señala,
y esas huellas nos guían:
la grieta donde el lecho,
-cada seca intemperie es una flecha-
¿O no hubo ni habrá
jamás, en todo espacio
otro río distinto
que el innúmero río de una única Idea?
Asentado en sus polos, crece el hielo
y hay rocas que denuncian la presencia del tiempo,
con sus húmedas manos.
Pudo haber contenido
un oceáno inmenso,
algunos ven escamas hacia un norte dorado
o el rastro de una espina, el aleteo
de vida sumergida, respirando.
Debemos aceptarlo con sus formas de ahora:
su fatal cambio muestra
un lazo que deviene
del hueco y de la altura.
El astrónomo ubica su límite en el este
(su límite observable, el propio cerco humano)
Los antiguos, en cambio
cuando hablaban de un limbo
decían ese borde impronunciable
la puerta que conduce
transponiendo el umbral,
al infierno del alma.

08 septiembre 2006

Parpadeo



Vuelos de loros atraviesan mi cabeza cuando te veo de perfil
y el cielo de grasa se estría de relámpagos azules
que trazan tu nombre en todos los sentidos
Rosa que tiene por tocado una tribu negra dispuesta sobre una
escalera
donde los agudos senos de las mujeres miran a través de los
ojos de los hombres
Hoy día a través de tus cabellos miro
Rosa de ópalo de la mañana
y a través de tus ojos me despierto
Rosa de armadura
y a través de tus senos de explosión pienso
Rosa de estanque verdinoso de ranas
y en tu ombligo de mar Caspio duermo
Rosa de rosal silvestre durante la huelga general
y entre tus espaldas de vía láctea fecundada por cometas me pierdo
Rosa de jazmín en la noche de lavandería
Rosa de casa hechizada
Rosa de selva negra inundada de sellos de correo azules y verdes
Rosa de cometa volando sobre un terreno vago donde batallan niños
Rosa de humo de cigarro
Rosa de espuma de mar hecha cristal
Rosa

BENJAMIN PERET

07 septiembre 2006

Siega


Enredada en la espiga,
la maleza
segar
hacia el desierto de las pérdidas
o tolerar la espina
-aún si hiere-
porque lo bueno de lo malo
es que se pasa
y habrá un futuro en el que pueda
distinguir bien y mal
placer, dolor
es la cosecha del paciente:
la fuerza crece cuando aguarda.
Cualquier momento no es momento
a la certeza del acto, también
el tiempo cierto.
Quien sabe que hay secuencia
ve en el perpetuo torbellino
su día sereno.

06 septiembre 2006

Ciclo de Venus


Vuelve
se cumple el ciclo
el giro te repite
y aquello que creíste
perdido, al olvidarlo
regresa envuelto
en hilachas de bruma.
Es la abismal memoria
cumbre
fondo de
todas las cosas que hay, las que suceden.
No serán tus deseos acerca de las cosas
más que un anillo de oro falso
lazo del mal su bella máscara,
ni la frustrada esperanza podrá decirse ahora
alegoría de una fe.
Lo cierto, corazón
es la alegría
el musical latido
la exactitud del alba
-su máquina perfecta-
que da una estrella a la mañana
la diosa blanca
que en un segundo de silencio te inaugura.
Vuelve y se funden las esferas
(ya la noche es apenas una fuerza que cede)
retrocedes
como fina garúa
tu lentitud resiste y te ennoblece
(el matiz de tus gotas, es la firma y el trazo)
sobre cristales transparentes
vuelve el amor, entonces
deshecho de su túnica ritual,
cumplido cada sacrificio
votos de sangre, los frutos
inesperados e invisibles de la carne
(sin una forma conocida y los conoces)
desnudo y fervoroso,
celebrante
no habrá un fuego mayor
estaba aquí, se extiende en el espacio que le cedas
sedas que alcanzan su cenit desestrellándose
no hay en tus manos más que hoy:
hoy es el dìa.

01 septiembre 2006

El adiós necesario























No es que huya de aquí
o abandone y nos deje
sentados como muertos
crucificados a las sillas
en hilera, expectantes
saboreando
las desazones del banquete,
no es así
-lo digo y lo he pensado-
más allá de
la creciente amargura ante su ausencia,
contemplando su espalda
y ese aire ligero que lo funde
sobre el telón incierto de las causas perdidas.
Lo digo yo
que no quisiera ver
nunca más otra cosa
que sus ojos sus manos su boca siempre próxima
no es así
-sostengo, y lo he llorado-
no es eso. No es así,
es apenas un modo distraído que adopta
el dolor que desatan
mil puñales ingenuos,
la actitud
de quien oye las voces que lo llaman
por su nombre escondido
en su lengua más íntima
y se apura, y contesta.