23 septiembre 2006

Aparecidos



Te asomas
desde el borde de un cuerpo
son las cuencas de tus ojos oscuros
lo admirable
admirante
te apoyas y contemplas
la ventana es la suma del espacio
el fragmento del mundo que te es dado
sólo eso
un fragmento
y algo te dice, sin embargo
te grita o te susurra
que todo estaba allí
antes de vos
que todo sigue allí cuando oscurece
y aún si multiplicas
las ventanas
por los ojos que asoman.
Tal vez sólo varíe
la forma,
el tamaño del marco.
Entre el cielo y el agua
te asomas y se asoma
una sombra terrestre que nos mira.

1 comentario:

Vero dijo...

Ahora veo que leí los poemas de arriba hacia abajo, y en éste vi la idea de lo que permanece antes y después de uno, que siguió reverberando cuando leí el otro, "Auroras". Está bien: la tierra, como la aurora, va a seguir ahí cuando no esté, cuando oscurezca en mí.