09 julio 2007
Visión y literatura
Las últimas batallas bajo los muros de Troya fueron narradas por Homero, poeta ciego; la batalla de Kuruksetra nos ha llegado tal como fue contada a un rey ciego por un personaje al que Vyasa, autor de la narración y al mismo tiempo su personaje, había concedido el don de la visión total: la omniciencia del narrador. En un determinado punto de la narración, que puede ser desplazado pero no eliminado, nos topamos con la ceguera. ¿Ello se debe tan sólo a que quien ve demasiado, como Tiresias, acaba por ser castigado precisamente en la vista? ¿O es algo ulterior que se anuncia, algo que tiene que ver con el mismo acto de narrar? La narración supone la desaparición de la realidad. No tiene sentido contarle algo a quien ha sido testigo. Pero cuando lo real ha quedado sumergido en el espacio y en el tiempo -que es, por lo demás, su estado más frecuente-, sólo queda una cámara oscura donde vibran las palabras. Que sean las del autor, como en el caso de la Ilíada, o las del primero que las oyó, como en el Mahabharata, es indiferente: autor y oyente coinciden en el origen. Sólo hace falta una escena sangrienta, envuelta en una luz perpetua, y una mirada frente a la que se dibujan débiles señales sobre un trasfondo de tinieblas.
Roberto Calasso "Ka"
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2 comentarios:
Guau...Inès, parece bueno el libro...es el mismo que vero distribuyó en word? Googlearè sobre kuruksetra, serà mi patria perdida, saludos del kuruPi
Calasso es maravilloso. Lo que Vero anduvo distribuyendo es otro libro de �l sobre Kafka, cuyo t�tulo es "K". Este que yo cito, en cambio, es el tercero de una trilog�a: El primero es "La ruina de Kasch", el segundo "Las bodas de Cadmo y Harmon�a" y �ste "Ka" es el que cierra la trilog�a. Si pod�s, le�los, est�n todos editados en Anagrama. Saludos para vos.
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