21 diciembre 2006

Amigas


(A Graciela D.)


Entonces no sabíamos
de un orden en el tiempo
cada día era nuevo
el sol, insectos como montruos en el pasto
la montaña de arena
esas rodillas grises
como de hollìn o tierra
las veredas, los patios de la siesta
en jardines ajenos
donde el sudor o el sexo
la sangre que es trofeo y es sorpresa
-el borde a veces dulce del dolor-
su línea roja
dividiendo una extraña
posesión de los cuerpos.
También a vos la historia
te bordaba una aureola imperceptible
salvo cuando en el páramo
(que es siempre lo que queda por delante)
se emboscaba una forma caprichosa
cerrada sobre sí
un ala
un manto
un abrazo del aire de setiembre
donde la niña rubia abandonada
desde el rincón de su voz enronquecida
arrastraba de a pie
sobre sus piernas flacas
la gran bolsa de los dones de este mundo
rozaba con sus dedos la guitarra
y cantaba,
cantaba
y cantaba.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Inés:
Los últimos poemas que has escrito me han tocado tan profundamente los recuerdos que he visto pasar por delante de mis ojos, como velada por los años, la película de una vida, ni muy larga, ni muy corta, ni muy feliz, ni muy triste, una como otras tantas, una más en el mundo, pero mía. No sé cómo le haces para dibujar con palabras verdaderos retratos que tienen la magia del movimiento a través de la spiral del tiempo. Es un don muy hermoso el tuyo. EL blog PURA SANGRE es una belleza, ahora entendí aquellos caballitos, lástima que los comentarios sólo están permitidos a los miebros de blogspot. ¡Felicidades a ti y a Eduardo Magoo, una fusión de talentos como pocos.
Finalmente, vengo a desearte una muy bella NAVIDAD y un 2007 repleto de éxitos en todos y cada uno de los aspectos de tu vida. Que siempre tengas una razón para la sonrisa.
Abrazos;
Hil

inx dijo...

Muchísimas gracias, igual para vos, Hil. Ahora mismo reviso ese asunto de los comentarios en Pura sangre. Un beso

inx dijo...

Ya está arreglado lo de los comments en Pura sangre.