28 diciembre 2006

Déjala correr


Se despliega y se abre
humo negro
abanico de la noche y de las sombras
telón,
cava de un cementerio sepultado,
es la ilusión de ver
lo que es
en su íntima verdad desconocida
tal cual se lo ha lanzado
por una vez al mundo, desde el canal secreto
donde se cruzan ríos
desde las altas cavernas de su enigma
el abismo del agua.
No sé, no me preguntes.
no he comprendido nunca, y no espero
que alguna voz,
alguna vez
me lo descubra:
por qué la vida,
en furiosas cascadas,
precipita.

1 comentario:

Acuatico dijo...

Buena descripción poética del gran escenario de la vida !!!

Me gustó.