19 octubre 2007

Tropos


Después de la marea,
del agua
(su furia, su desborde)
el giro hacia el crepúsculo.
Así se vuelve el mundo:
la luz se desentiende de la sombra
sangrando manos blancas
con abrojos oscuros.
Hincados sobre el propio dolor,
-el amor propio-
contar
uno por uno
los granos de la arena
que fundan un desierto.
Como hicimos el mar
desnudos
gota a gota
mordiéndonos la lengua
hasta que sangre
desde un aire sereno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

feliz dia mamii :)

sofi-