27 febrero 2006

Continuo


Un país, al fin allí
allí donde la noche
se extendería gozosa
el desvelo
entresueño
suaves los párpados sumisos
tensa la mano en su búsqueda precisa
cuerpos
que consiguen encontrarse
son a ese huésped
la dulce bienvenida
al cansancio del viaje
le suceden las dudas siempre blancas
las sábanas inciertas que lo envuelven
todo es oscuro aquí
todavía es la sombra quien gobierna
siempre es de noche
cuando vemos la lluvia
aliviando el ahogo de las tardes
(las semillas de marzo)
germen del año que irá a hundirse
y en medio del invierno
detrás de los cristales
se empañará, pasado.
Si el futuro revela una sentencia
tu lámpara se apaga
lo que oyes entre brumas
entorpece los pasos
cerca, obstruye
limita los deseos
fin del juego
del fuego
en la trama translúcida del día.

Y hoy tampoco es mañana.

2 comentarios:

Bardamu dijo...

Si el futuro revela una sentencia, el presente de ese hoy que no es mañana, parece desplegar una oración...

inx dijo...

Así es, acá estamos siempre orando. Lo nuestro es la plegaria y tememos, desde luego, que pueda alguna vez ser escuchada.