24 febrero 2006

Zig-zag

Lenguas
el enriedo posible
lo imposible no puede
no debe
condescender,
decirse
ni siquiera la promesa
(las promesas se pronuncian en voz baja,
nadie quiere oír su voz en este trance)
nada que aliente
nada que ate
nada que fuerce,
obligue.
Sólo aire
soplo libre en el sentido de la brisa
dispersión.
Me gusta detenerme
en los brillos aislados
la deriva del tiempo
empujando la voz.
Hilos de vos:
aquí en los huecos veo
tu destello de islas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

volver a tu blog es volver al remanso, inx.