15 agosto 2006

Sugerencias


Sobre la pátina de hollín
de aquí a estos muros
el brazo azul rozando el hielo de la noche
abrir
dedos en cruz temblor
como dos pájaros pequeños
salvados de la lluvia
desnudo árbol del invierno
el aleteo sumiso allí en su mano
rastro del barro
su extraña piel
la frase que se obstina
la vos que soy
si
la voz me nombra y me convoca
quisiera ir
pero a veces me suspendo
de un hilo transparente que en la altura
parece fácil de cortar
no olvides:
mi lógica es acero, sobrevive
como esos muertos que creen y predican
la vida eterna, la increíble
resurrección del cuerpo en otras almas.
No esperes nada
de mí
nada desees.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Este poema es increíblemente ilustrativo. No sé cómo logras dibujar con palabras tan nítidamente ese estado de fastidio, de escepticismo, de cansancio por lo ya conocido, la falta de fe en aquello que no podemos ver. Un punto y seguido que no es punto y final simplemente porque no nos da la gana aunque bien pudiera dejarse caer en la hoja que nos corresponde del libro de la vida.
Tus letras tienen una fuerza que va más allá de lo visible, tienen el poder del carácter de un ser humano perceptivo y sensible, talentoso, artístico, estético, impecable y HUMANO con mayúsculas. Me encanta tu blog. Me lo iré bebiendo de a sorbos cada día como el buen vino.

Te abraza desde Venezuela;

Hil

Anónimo dijo...

hgarcialegl@hotmail.com

inx dijo...

Muchas gracias por el comentario, por la vehemencia. No me falta fe en lo invisible,sin embargo; sólo que a menudo vacilo y eso queda registrado aquí. Para lo que se ve, alcanza y sobra con las insuficiencias de la razón, con su acero. Un beso.

Eduardo Magoo Nico dijo...

Tango

Hoy el teléfono sonó fuera de hora
La voz de siempre, el otro lado
La misma, Vos
Reímos un poco a pesar nuestro
Sí sí, es imposible
¡Habría que tirarlo por la borda!
Esperar agazapados el momento
Lo mejor
¿Y a que cómplice estridencia cargar las culpas hoy ?
Ya es noche, nada espero, nada vino, nada soy

Ayer fue el sólido naufragio.

Reímos todavía a pesar nuestro
Sí, sí, es imposible
La Voz de siempre, el otro lado
La misma, vos
Sonó fuera de hora
Habría que tirarlo por la borda ...
Esperar agazapados el momento
¿Pero a qué cómplice estridencia cargar las culpas hoy ?
En cubierta, el mismo tango inicia la milonga
Ya es noche, nada espero, nada vino, nada soy

inx dijo...

Ah, ya veo, con la vieja milonga se puede hacer un tango, todavía (un corte, una quebrada). Qué raro vos por aquí, gracias, me gusta este poema, saludos.