13 diciembre 2006

Materia


Los álamos del borde
los que asoman
sobre el paredón curvo y gris
los álamos oscuros doblados por el viento
que la lluvia más delgada
inclina, carga
como cargamos sobre la espalda, ciegos
inclinándonos sin razón aparente,
el presagio de una próxima desdicha

es cercana la muerte
no porque llegue un día
-forastera en el país-
sino porque nos canta
canciones de malsueño
desde el pequeño hueco de la cuna
corrompe
la belleza que vemos
de modo que al instante, se descubra imperfecta
y aprendamos
a resignarnos a esa forma inacabada
en que se ven las cosas,
a estos ojos enfermos.

7 comentarios:

Chino dijo...

qué mirada...

me quedo con esto:



es cercana la muerte
no porque llegue un día
-forastera en el país-
sino porque nos canta
canciones de malsueño
desde el pequeño hueco de la cuna

pienso en mis hijas.

Mónica Sabbatiello dijo...

sí, en los niños pensé yo, al leerla, porque al fin la muerte, al fin, será la vuelta, sin pesar. el abandono de este cascarón,sin pesar.

Anónimo dijo...

Hermoso, Inx. "Resignarnos a esa forma inacabada en que se ven las cosas". A veces siento que en esa imperfección que puede descubrirse en la belleza, muchas veces, hay más belleza.

Anónimo dijo...

en un asado con La Prima (Vero) coincidimos en algo especial. tus palabras calan muy profundo. yo no sé si eso es un mérito literario. bienvenido si lo es. lo que sí creo es que destilan tu persona, gota a gota y eso es un mérito de humanidad.
gracias Inés.
trata de ir el sábado. dale.

Vero dijo...

¿Y qué sería este poema? El canto del álamo. Sí, como dice Pablo, también hay belleza en el álamo que se dobla adelantándose al abatimiento. Me encantó, Inés.
Y sí, venite, no me digas que voy a cargar los libros al cuete. Besos.

Mónica Sabbatiello dijo...

Inx, le dedico un post en el bichito. Para que sepa.

Anónimo dijo...

Este es uno de esos poemas que, como te decía ayer, puede prescindir perfectamente de la imagen...
Es un placer leerte aquí, pero sería tan lindo poder leerte también en la cama :)
Besote, y no te olvides de Escudero!