Parece un barquito que algunas vez puse a flotar en las fuentes que hay por avenida Libertador, o Figueroa Alcorta, no se, cerca de la facultad de Derecho... Usted no habrá traído este barco de ahí mismo, no, inx...? Lo que a la vez me recuerda el barquito pof pof, que nunca más pude encontrar, era pequeño, yo lo puse en la pileta del patio, y llevaba una velita como las de cumpleaños, encendida, que era la que provocaba el poff poff,,, me encantó, pero no tanto como la mayor maravilla de las maravillas: un juego de química... que ahora asomó la cabeza en un cuento, que arranca.
Querida Inx; Ese barquito me recuerda a un regalo que me hizo mi padre cuando yo tenía 6 años. Recuerdo que mi hermano mayor me hizo el favor de vaciar una pileta que tenía mi madre en el patio para darle de beber a las gallinas, la lavó y la llenó de agua limpia para que yo pudiera jugar con mi barquito. Hoy, a tantísimos años de ese momento, tu blog me ha regresado quellas emociones, claro que ya no tan puras y felices, más bien salpicadas de una nostalgia muy, pero muy triste. Creo que el paso del tiempo duele en la medida que la muerte nos va arrebatando los grandes amores.
Gracias por hacerme recordar, señora de las letras mágicas.
3 comentarios:
Parece un barquito que algunas vez puse a flotar en las fuentes que hay por avenida Libertador, o Figueroa Alcorta, no se, cerca de la facultad de Derecho...
Usted no habrá traído este barco de ahí mismo, no, inx...?
Lo que a la vez me recuerda el barquito pof pof, que nunca más pude encontrar, era pequeño, yo lo puse en la pileta del patio, y llevaba una velita como las de cumpleaños, encendida, que era la que provocaba el poff poff,,,
me encantó, pero no tanto como la mayor maravilla de las maravillas: un juego de química... que ahora asomó la cabeza en un cuento, que arranca.
Querida Inx;
Ese barquito me recuerda a un regalo que me hizo mi padre cuando yo tenía 6 años. Recuerdo que mi hermano mayor me hizo el favor de vaciar una pileta que tenía mi madre en el patio para darle de beber a las gallinas, la lavó y la llenó de agua limpia para que yo pudiera jugar con mi barquito. Hoy, a tantísimos años de ese momento, tu blog me ha regresado quellas emociones, claro que ya no tan puras y felices, más bien salpicadas de una nostalgia muy, pero muy triste. Creo que el paso del tiempo duele en la medida que la muerte nos va arrebatando los grandes amores.
Gracias por hacerme recordar, señora de las letras mágicas.
Saludos;
Hil
Qué bueno que una imagen traiga tantas cosas. Saludos a los dos.
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