18 noviembre 2007
Tumbas de la gloria
Si alguno de nosotros consigue alguna vez acceder a algo cercano en algún punto, semejante, parecido -aún en rasgos mínimos- a la verdad, no importa cuál de nosotros sea, quién, su nombre o si merece nuestra estima, o si suscita, si más, nuestro desprecio. Importa lo que dice. Importa que sea dicho.
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