30 noviembre 2006

La vuelta


Gastado, el riel
su cercado camino trazado por el hierro
y el añejo corazón de un árbol duro.
Otra vez
la silueta borrosa de un pueblo igual a otros
la extática llanura que copia y reproduce
porque sólo se afirma si regresa a una forma
sin relieves
sin huellas
endogámica autista sofocada
así el otro es su propia lejanía,
su distancia del fondo de sí misma.
Nuevos rostros blanqueados o morenos,
manos toscas o hábiles
más vulgares vestidos, menos brillos
frentes lisas sin signos
ni señales visibles
más raleadas palabras saqueadas de sentido
un boleto sin sello
el run run sin efecto de la lluvia en los parques,
los vapores ligeros
de un verano enfermizo.

2 comentarios:

Mónica Sabbatiello dijo...

"(...)
un boleto sin sello
el run run sin efecto de la lluvia en los parques,
los vapores ligeros
de un verano enfermizo."

los vapores ligeros de un verano enfermizo...

cuánto expresar,
cuánto retumbar,
cuánto insinuar.

Anónimo dijo...

Me deprimen las pampas, sobre todo sus atardeceres...
usted sabe la causa quizás?