20 febrero 2007

Vías

..."Del tren que pasa de noche indiferente junto a lo que ya se sabe y no se sabe"...
Ricardo Zelarrayán.


A esta hora, entre los árboles
el tren es un aullido
agudo, ronco
una alargada isla de luz pálida
donde tus ojos,
(los reflejos castaños de un vidrio opaco)
suponen que la luna los persigue
-ha estado allí por horas
atravesando con nosotros la llanura-
Viajamos entre extraños
que dormitan o hablan en voz baja
abandonados a esa rara certeza
de estar en el camino
yendo hacia algún lugar.

1 comentario:

Mónica Sabbatiello dijo...

Así como mi sábado ruge entre vías que parecen construir algo sobre una arena que deviene cayendo siempre.