10 junio 2006

Digo yo

A Minerva considero que deberíamos exterminarla, porque no hay derecho a tener esa edad, esa cabeza, esa carucha y esa estatura, todo junto. La chica crecerá y estaremos arruinadas las que nos consolábamos con el premio de miss simpatía, o que si no nos había tocado ser lindas, por lo menos arrimábamos el bochín con la inteligencia o cualquiera de esas pavadas que esta chica destruye con ese despliegue natural e involuntario. La Vero pone en duda la afirmación que me sostuvo ideológicamente hasta el día de hoy, (nunca creí que iba a decir esto que digo)estudien Letras, nomás, puede que dé resultado. Anárquica no será de la línea Di Giovanni, no con esa sonrisa, esa dulzura próxima a la bombita de crema de una buena panadería. Aydesa me merece un capítulo aparte, aproxima y es próxima, enseguida se siente su calidez, su nena presente y actuante en cada cosa, la tipa es industriosa hasta el límite y todo lo que hace y lo que dice tiene un acento de caricia y de ideas, una vieja amiga que acaba uno de conocer, o de reconocer tal vez, si nos ponemos platónicos.
Ahora ellos:
Genovese, desde luego, es esa bestia de peluche acerca de la cual ya hemos teorizado previamente en este espacio. Tino es un huracán de inquietudes de todo tenor, literarias, filosóficas, afectivas, verbales, todas en pos del encuentro con otros. Un huracán que junta en lugar de dispersar, el regreso del hacer del viento.
Carlos es lo que se ve en esa sonrisa, en esa atención extrema con la que ausculta el entorno, esa disposición afectuosa hacia los otros, esa sorpresa ante la revelación del corazón ajeno, ese interés que delata el corazón que porta, tan a la vista, sin vueltas, en la mano. El hombre del Doke tiene la firmeza de quien está decidido a dudar, de quien se emperra de una vez y para siempre y agradece que el camino solitario no impida mirar a los costados y sonreirle a ese vecino que con otros zapatos y otras ropas, otro horario de largada y otro posible puerto de llegada, hace el camino al lado.
Y el Piro que pareció no estar, es muchas veces el utilero invisible del teatro, con sus piolines enroscados, atando y atando sin mirar atrás, buscando nuevas cosas que se junten y suenen, armónicas.
Y el resto, por ahora, es silencio que susurra en los oídos, como el viento del invierno en Buenos Aires, a diez días de Junio del año 2006.

8 comentarios:

Vero dijo...

Minuciosa (y afectuosa) descripción de un cuadro. Gracias, Inés. Un gustazo conocerte. Nos vemos pronto, espero.

Ruth dijo...

La próxima, señora, háganos reír menos, que si no, sumado a la cerveza, me dan ganas de hacer pis. Y voy a adoptar, en sincero homenaje, el calificativo de "bestia de peluche"...
Que se repita, hala!

Bardamu dijo...

Nadie podria decir qué hemos sido al poner en juego, entrecruzando, cada uno de los movimientos propios que vos, con buen ojo, ponés en evidencia.
Y qué importa la crónica del suceso, si por unos momentos no hemos sido silencio, ni viento, ni frío, y sí esa otra cosa humana, tan antigua, tan nuestra, tan extraviada...

Carlos dijo...

Me parece que cada uno es un somos-ahí, porque casi no me reconozco en las fotos, esas ganas de reír de dónde habrán salido, me pregunto, y lo que usted afirma, que podría ser cierto, me gustaría no olvidármelo más, como una asíntota (ya me sale el ingeniero), alguien a quien me quisiera aproximar.
La mirada de los otros, eso somos.

Anónimo dijo...

Inx, qué te voy a decir?
Qué les puedo decir?
Tu post es como el palito / bastón del "Maestor Po" (Kung Fú TV): pega porque señala.
También me recuerda el cuadro del póker de perros, de Coolidge.

Anónimo dijo...

qué ganas, qué ganas,qué ganas...
Lo único que sí puedo decir es que conozco la sonrisa de Anárquica, su belleza sutil y sobre todo que tras la ternura de una masita de crema hay una mujer lo menos pusilánime y obvia que haya conocido. Combinación letalmente encantadora.
Inx, seguramente cuando tu hija crezca (te lo juro)verás que sí, que hay bebas, bellas y brillantes que tienen ganado todo el derecho de ir por la vida llevándosela por delante - por detrás, también- y que si de una dependiera,haría todo lo que pudiera para que lo hagan y nunca tengan miedo.
Ese es mi consuelo ante la irrefrenable y feliz contundencia del tiempo que pasa, de que hay bellas nada taradas , (te digo ésto porque mi hija grande está ya en la categoría "minón infernal" con cerebro, culo y soberanía de sí).
Por lo tanto, brindo por vos y por mí: porque tenemos lo nuestro, qué tanto!. Brindo por Vero,Aydesa y Minerva a quienes quisiera pronto conocer, escucharlas y verlas.Y por Anárquica.
Brindo también ciertamente por los hombres de Guerrín:"bestia de peluche" se parece a la idea que sobre él tengo, alguien como si winnie the pooh se vistiera de espartano (con voz grave).A Carlos y Tino los pintás de cuerpo entero, y para Luis B. las palabras que elegiste me parecen le visten -dan a ver y ocultan..- muy bellamente.

No llegué,pero veo por otros ojos y me dan ganas de sumarme a la próxima. Sabés: hace años que no me acuesto después de una noche en vela de esas que vuelan....

Tino Hargén dijo...

Bravo Inx, hermosas observaciones

Omar dijo...

Como bestia que soy debo reconocer que se me ha enrojecido el peluche de vergüenza.
Inx, me ha rendido por completo.

Eso sí, y siendo consecuente con mi tono tradicional, preferiría que minerva adopte a la bestia de peluche y no el calificativo. Una cuestión de instinto, vio?