22 julio 2006

Detrás / Dahinter



Detrás

Se ve a lo lejos y te atrae
su tenue luz
de farol de papel, iluminando
la trastienda del sí
el oculto desván donde se guardan
el arcón del tesoro y las verguenzas
(cofre del mal, del bien).
Afuera hiela
sobre la hierba blanqueada de los campos
en ciegas multitudes, se figura la nada.
Aún en pie como las torres
que enmarcaron las puertas de la ciudad perdida
(se hundía en las mareas
sus barcos ebrios, sus hombres necios
no fueron más que un puñado de arena en las arenas
de la playa infinita).
Siempre quedan vestigios, -hay señales-
alguien talla unos signos en las piedras,
deja restos de sal,
de ese polvo del oro más antiguo
sobre el desorden triste de las ruinas.
El agua trae,
trafica con lo sólido que lleva,
captura con su astucia
tantos peces sonámbulos
peces
de carne y sangre, anfibios peces
con un baño de plata en sus escamas
vida
en la entraña porosa de la tierra.
Se ve el alma del hombre
a contraluz
como el revés de un tapiz donde se anudan
los diez mil hilos que cruza y entrecruza
alrededor del universo
su dúctil mano de dedos invisibles,
su fuerza sin medida, sin número y sin nombre.


Dahinter

Aus der Ferne zieht dich
das schwache Licht eines Lampions an,
beleuchtet die Ladenräume
in denen das Ja lagert, den
Dachboden auf dem
die Schatzkiste und die Scham
(die mit Schlechtem und Gutem befüllte Truhe)
verborgen steht.
Draußen friert es
auf dem geweißelten Gras der Felder
stellt sich hundertfach blendend das Nichts dar.
Noch standfest wie die Türme
an den Toren der versunkenen Stadt
(in den Fluten gingen trunkene Schiffe unter,
deren irre Besatzung
sich als eine Handvoll Sand in den Sanden
eines unendlichen Strandes verlor).
Wo Fährten sind, entstehen Spuren,
jemand ritzt Zeichen in Steine,
es bleiben Reste von Salz,
Reste dieses Pulvers uralten Golds
im tristen Gewirr der Ruinen.
Die Wellen spülen Dinge an,
handeln mit Treibgut,
ködern schlaftrunkene Fische
Fische
aus Fleisch und Blut, Amphibienfische
mit ihren Schuppen in Silber getaucht
Leben
Aus dem löchrigen Innern der Erde.
Es zeigt sich die Seele des Menschen
gegen das Licht gesetzt
als Rücken eines Teppichs
von geschickter Hand
zahlen-, maß- und namenlos
mit unsichtbaren Fingern
aus zehntausend Fäden
rund um das Universum
gewebt.


(traducción de Rike Bolte)


La versión alemana de este poema, obra de la generosidad de Rike, se puede leer en http://www.satt.org/latin-log/

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicitaciones, hay otra dimensión de Inés en alemán, cada idioma nos redescubre...

inx dijo...

Falta que yo descubra el alemán. Y falta mucho, te lo aseguro.