31 agosto 2006

La Prueba






Rosa Muñoz








Mira: a punto estás de penetrar en el bosque.

Vas a dejar la casa blanca de la cima,

tan plácida, tan llena de música y sosiego,

y ahí te espera el bosque impenetrable.

Irremediablemente deberás cruzarlo:

el bosque que desciende por ladera escabrosa,

el bosque en que no hay nadie

y el bosque en el que puede haber de todo,

el bosque de humedades venenosas,

morada de lo negro,

y de una luz que enturbia la mirada.

Entra en él con cuidado y sal sin prisas,

mas nunca se te ocurra abandonar la senda

que desciende y desciende y desciende.

Mira mucho hacia arriba y no te olvides

de que este tiempo nuestro va pasando

como la hoz por el trigo.

Allá arriba, en las ramas,

no hay luces que te ciegan, si es de día.

Y si fuese de noche,

la negrura más honda la siembran faros ciertos.

Todo lo que está arriba guía siempre.

Mira: te espera el bosque impenetrable.

Recuerda que la senda que lo cruza

-la senda como río que te lleva-,

debe ser dulce cauce y no boa untuosa

que repta y extravía en la maraña.

Que te guíe la música que dejas

-la música que es número y medida-

y que más alta música te saque

al fin, tras dura prueba, a mar de luz.

(De Los silencios de fuego )

ANTONIO COLINAS (Español contemporáneo)

2 comentarios:

Bardamu dijo...

La música que es número y medida, y el árbol, el único árbol que se diferencia y brinda la corteza donde estampar un mensaje.

Mariela Cordero dijo...

Hola, buscando este poema hallé este espacio realmente grato, hermosa selección de poemas!
Un saludo