08 enero 2007

Agni


Todo era nada,
la tierra
sólo una esfera insulsa
con un centro de fuego
y alrededor, el viento
(su orientación cambiante)
enhebraba las formas, deshacía
el infinito collar de las imágenes.
Ese mundo de la mente
era entonces el mundo
una mente que a solas
se creaba y ardía:
todo y nada. Confuso lodazal
espiral,
torbellino.
Después vendría el agua
peces y algas del fondo,
sobre los montes, árboles
rumores y tumultos
corrientes en disputa
guerra de Guerras dañina o silenciosa.
La muerte y la existencia
se aferraron al cuerpo
que sabría del terror bajo la luna,
de la sangre del día
-auroras y crepúsculos-
de caravanas, músicas, encuentros,
el inicial latido, el bosque oscuro
un líquido viscoso que de dos hizo uno
y cada vez y siempre
la mitad angustiosa
limitada
un fragmento que nace desprendiéndose.
Del ardor a la idea, carne para la muerte
(madre y padre caníbales)
soplo demente, inescrutable
acción de un hálito
que se anuncia incompleto
cuando arrastra o empuja
deliza, trae
y es deseo en el agua.
Fuimos tizón ardiente, en el principio,
inextinguible llaga de luz
(ese es el rostro del padre de tu padre)
Los hombres descendimos del alba de los dioses
de un aire de la mente que corrompe,
de ese néctar amargo que se bebe y se brinda
por los eternos tiempos
(hasta la muerte de la muerte)
de boca
en boca.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

¿estás hablando sobre Hitler?

Anónimo dijo...

Solamente la poesía puede describir el sufrimiento de la enfermedad mental

Anónimo dijo...

Inés, mi hermano me regaló una trilogía de música clásica fantástica. Me reencontré con "La danza del fuego" de Manuel de Falla que hace años no escuchaba.
¿No sería un buen fondo musical para tu poema?

inx dijo...

Pájaro: No, no hablaba de él.
Anónimo: La poesía es, a veces, la enfermedad misma. No hablaba de eso tampoco, sino de la mente como energía, en el sentido que le dan los yoguis, por ejemplo.
Podría ser, Sandra, si a vos te suena a Falla, que ese fuera un buen fondo. Pero el tipo no está para hacerme a mí los coros, vale mucho más y por sí solo. A todos, gracias por imaginar.

Anónimo dijo...

leí en voz alta (siempre lo hago aquí, en tu casa). pero hoy me trastoqué en mecha ortiz.
algún día aprenderé también a hablar.
feliz cumple recontratrasado.

Mónica Sabbatiello dijo...

Fulgurante ascendentedescendente centrífugo armónicodesarmónico nacerquemnorir, me dejollevarportus poemas, y floto en ellos desprendida al fin por un momento de lo grosero.