18 junio 2005
Palabras
El pasó a buscarla por su casa. Habían caminado largamente. Sentados en el borde de un monumento, en medio de una avenida, él dijo: Todas las personas tienen puertas. Algunas están abiertas, otras entornadas, la mayoría están cerradas, algunas hasta tienen un candado. Vos, en cambio, no tenés nada. Ni siquiera una cortina. El pasillo está despejado. En vos, uno entra "como pancho por su casa".Ella tenía 14. Sonreía cuando alguien conseguía emocionarla.
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2 comentarios:
La fascinación por recorrer pasillos que conducen a otros pasillos que conducen a otros... y al fin, ese rincón, algún símbolo, unas palabras, un silencio, una vibración, la risa, el humor, el altar.
¿Altar?
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