12 diciembre 2005

Still alive


Aún cuando el liviano
aire de esta mañana
el pleno sol
el verde
deslicen su caricia
su luminosa ofrenda.
A pesar de los sueños
-el sorpresivo encuentro-
la vigilia bebida
los sorbos del cansancio
la ilusión de futuro
el trago último.
Reducida
cada cosa a su mínimo exponente
queda ese resto
ese pequeño brote
empeñado en crecer
floreciéndose solo
buena hierba
dolor ciego
vida que empuja.
Soltar la mano
y sin embargo
ahí, acá
latiendo
el insistente amor,
su prepotencia.

2 comentarios:

Mónica Sabbatiello dijo...

Que fortuna, menos mal, el amor, su insistencia, incluso, también, su prepotencia. Viene de uno. El otro es el pretexto.
No cree?

inx dijo...

Creo.