17 enero 2006

El manto


Por no extenderse
en palabras que limiten
esa epifanía
que se abre radiante
ante algunas imágenes,
a causa de las causas
naturales
que han devenido
en natural efecto
lo suave lo que tiene
un hueco que es su espacio,
lo que adquiere,
-aquello que le es dado-
lo que queda
lo propio
eso que
late debajo de las formas
fondo extenso
inabarcable con
los ojos encerrados
entre los márgenes estrechos
de una mirada o dos
cierra y protege
en buen silencio
a salvo al fin
a salvo es salvo
se recupera sosteniéndose
entre los brazos de ella
la que en la noche de la fiebre
le besaba la frente
cuando el mortal sudor
decía de él
todo aquello que pudo
alguna vez callarse.

1 comentario:

MUNDOGUSANO dijo...

bienvenida a mis "submundos paralelos". un beso.