12 enero 2006

Ilusiones



De esa manera,
esquivo
cuando se cierra
sobre sí como
si el paisaje tuviera
un tope,
el horizonte
ciego de un punto
en que la rueda se detiene
o gira enloquecida
una veleta azotada
por los cuatro vientos
vibra
lejana
incomprensible para
el animal que lleva
y sabe lo que quiere
(lo quiere ahora
la urgencia no prevee)
no le expliquen
no le anuncies
lo que viene
el animal sabe
-es perfecto en su modo-
qué voluntad lo guía,
naturalmente.

No hay comentarios.: