23 marzo 2006

Cuidado con el perro

Creo ser clara. Tal vez esto sea parte de una confusa percepción de mí misma, pero creo ser clara, directa en lo que digo, obvia, inclusive en lo que omito decir (que nunca es mucho, me desboco con más facilidad de la que sería deseable). No suelo alentar lo que no me alienta, no prometo lo que no quiero cumplir, mis simpatías y mis antipatías son casi transparentes, no requieren una mirada demasiado sutil. Sin embargo, algunas personas se equivocan groseramente conmigo. Ven ceguera en mi tolerancia, (aceptación ciega) o la suponen ganada y eterna, hagan lo que hagan, digan lo que digan. Ven pasión en mis ideas o ideas en mis pasiones. Se ha dado el caso de quienes suponen que mi relativa facilidad para sentir afecto por otros, los hará quererme a mí del mismo modo, fácilmente. Aviso a los incautos: tengo un par de reglas de hierro, inquebrantables. Soy rumiante y no me apuran los tiempos tradicionales. Abrir la puerta amablemente no significa pasar al fondo prestos, hay pasos, hay puntillosa observación, notas, memoria. No atender a mi ego, desear borrar sus rastros, no significa tomar el de otro bajo mi ala, ampararlo. No acumulo, no me interesa poseer ni ofrezco el núcleo de lo que soy (tampoco a mí me pertenece) a cambio de nada, no codicio el amor, tengo mucho más del que pude desear alguna vez, desde que fue dejándome de interesar agradar y me fui acercando un poco más a lo que soy, sin mejorarme estacionalmente buscando la ganancia rápida, la satisfacción inmediata. Los años, además de arrugas, atemperan algunas impaciencias, nos instalan más cerca de la clave, nos apuran a escriturar (para bien o para mal) los dominios del sí mismo.
Hacé el favor, cuándo no sepas en qué parte de mí pensar, olvidáte de mí. Descuartizada no soy yo.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

fiuuuu!
Inx, con todo el respeto, usted me parece brava, bravísima. gracias.

Anónimo dijo...

Pero no podría ser más clara al decirlo, mon dieu!

Gus Nielsen dijo...

Excelente, Inx.

inx dijo...

Lo iba a borrar, pero con el aliento del público, descubro que tal vez hace falta que quede escrito y publicado. Tal vez alguien necesite consultar, releer.
Tal vez. Gracias a la barra (brava)

Tino Hargén dijo...

Como pieza textual es de una potencia abrumadora.

Me deja intrigado por la naturaleza del tipo de sentimiento que trasunta. Hay algo explotando allí, demasiado delicado para obligarse a ser invulnerable; y demasiado estoico para presumir de su debilidad.

Es un sentimiento de rara aleación.

Lo que me preocupa a veces es que nos convirtamos en víctimas de su nuestras propias fortalezas, de ese chaleco de plomo que nos mantiene indemnes de las radiaciones nocivas, pero que no podemos llevar puesto para siempre.
Porque es muy pesado, y tampoco deja pasar esos rayos de luz descabellados que al vulnerarnos un poco, nos recuerdan que nuestra capacidad de ser impresos de sabor es tan inagotable como impredecible.

Es cierto que la sensibilidad no sabe de tiempos, sabe de estados.

Anónimo dijo...

Ayer hablamos una hora por teléfono, ¿escribiste ésto antes o después?. Al leerlo sentí el orgullo de la hermana mayor. Yo también vivo buscando claridad y me gustaría haber hablado de ella como vos lo has hecho. Disculpá lo torpe de mi comentario, todavía estoy abrumada por la firmeza que transmite.

inx dijo...

Tino: se trata de la gente que confunde la generosidad del otro con estupidez, esos que andan por ahí creyendo que el mundo les debe algo y, a la hora de poner lo suyo, se confiesan insolventes, reclamando además la piedad del mundo. Se trata de almas mezquinas que sólo ven su necesidad y creen contar con la obsecuencia de aquellos que les brindan atención o afecto. Se trata de gente pequeña que sólo ve lo que puede ganar, gente ubicada en esa pobreza fundamental del que no tiene nada para dar. Se trata de que no acepto ser madre más que de mi hija y como enfermera, me hubiera muerto de hambre. Se trata del abuso de confianza, el egoísmo cerril y la patética estrategia del que cree que eso que ve a través de una rendija, es el espacio completo donde puede elegir lo que le gusta y descartar según su antojo. Una bajada de persiana, en suma. Delia: actualizate, che, la chiquita está grande.

Anónimo dijo...

hola mami!
me encanta tu blog!
sabes que yo no leo mucho pero.... aunque me saques a las patadas cuando quiero leer algo tuyo aca puedo.....
te quiero y como no se el blog de papa mandale besos .
besitos y abrazo sofi .

Anónimo dijo...

Mi sobrina manda besos cibernéticos a su padre. También estoy muy orgullosa de ser su tía. Y paro acá, porque pueden pensar que la familia es la hinchada de Inés.

Omar dijo...

Me alegran los retazos de cieros diálogos. La voz siembra, cubre...

Unknown dijo...

A mi los años me han sumado dudas.
Las arrugas se corresponden a todas las certezas que fui perdiendo.
Y ahora estoy mas libre, con menos miedo.
Entiendo el abuso de confianza como un traicion. no tanto a mi ego, sino como castigo al propio traidor, que solo vive de su egoismo, y se atraganta con el
Besos !!!!!

damaris dijo...

entera y con las fisuras necesarias
para poder decir.
descuartizada eso no sería posible y, sin dudas, no serías vos.
un texto rojo shocking que nace de colores tierra, me encantó.

Mónica Sabbatiello dijo...

Entera. Inmensa. Translúcida e inabarcable. Profunda. Incitante. Infinita. tu incondicional Papuza