Enredada en la espiga,
la maleza
segar
hacia el desierto de las pérdidas
o tolerar la espina
-aún si hiere-
porque lo bueno de lo malo
es que se pasa
y habrá un futuro en el que pueda
distinguir bien y mal
placer, dolor
es la cosecha del paciente:
la fuerza crece cuando aguarda.
Cualquier momento no es momento
a la certeza del acto, también
el tiempo cierto.
Quien sabe que hay secuencia
ve en el perpetuo torbellino
su día sereno.
4 comentarios:
Inch'Allah
Estuve allí.
Me encantó.
Hola.
¡Qué belleza la de este poema! ¡Cuánta serenidad y sabiduría transmite! Tus letras cada vez más hermosas. De una entrada a otra nos paseas por infinidad de sensaciones. Me gustan los signos de tu bosque, frondoso en significados y reflexiones. Me gusta tu casa de puertas abiertas. Ojalá no la cierres nunca. Siento que si no lo has hecho ya (disculpa mi ignorancia porque no sé de ti) podrías pensar en editar tus escritos de una manera mucho más formal y beneficiosa para ti. Escribes como los dioses. Original como pocos y con una capacidad pasmosa de dibujar a través de las letras.
Me despido con muchísima admiración y respeto.
Hil
Sé que te referís al libro con respeto, Hil. Pero el blog es una publicación formal, a mi modo de ver, y me tre infinitos e impensados beneficios como éste de que me leas vos desde Venezuela o la gente de Poesía Mexicana desde el lugar en el que viven, a tantos kilómetros de este país en el que vivo yo. Gracias, de todos modos estoy pensando en publicar algo.
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