30 octubre 2005

Dijo 33



Y más allá de los treinta y tres cielos
hay uno, el absoluto.
Allí habitan aquéllos,
son hombres convertidos.
El mayor obstáculo para ellos
-como para nosotros-
es no tener
un corazón firme.

4 comentarios:

Mónica Sabbatiello dijo...

¿Por qué le parece que no tenemos ese corazón firme?
No cree, acaso, que está detrás de las olas, como la paz del ojo de la tormenta, bien al centro, y más aún, más al centro, allí, en el centro del centro: la paz, el corazón más que firme, pleno, tranquilo, sereno, sabio.

inx dijo...

No. Ese es un enorme trabajo, piense en el hexagrama 52.

inx dijo...

Además, no son mías estas palabras.
El poema es anónimo, yo sólo lo reescribí.

Mónica Sabbatiello dijo...

No es casual su reescritura. No me venga ahora con ese equive, no es propio de usted.