17 abril 2006
Cerca del mar
El camino es de piedras
de hojas secas
crujen los pasos
cae el sol , tarde fría.
Cierra el abrigo
las manos
se endurecen adentro,
en los bolsillos.
El viento que remueve
el viento
que separa y dispersa
pero después reúne
fragmentos del camino,
hojas sueltas de un árbol.
Hay días que le gusta y lo respira
se llena los pulmones
se renueva
esa corriente interna
de pasadizos, tubos
la imagen de la carne
por adentro.
Adentro
fragmentos de su rostro
dispersos y borrosos.
Nunca la vio
no la lleva
tomada de la mano
él la conoce como nadie
ni siquiera hace falta
la evocación engañosa del tacto
¿su olor?
si siempre la respira
sabe a qué sabe
lo dulce y lo salobre
la amargura, sin duda, está en la boca
envenena pensarla
si otra saliva
si otras palabras dentro
pero no
el corazón se abre
es la semilla, parte
delante de sus ojos
un líquido
un fluído
que le humedece
las grietas de los labios.
Camino al mar
las manos que se aprietan
el puño húmedo escondido en los bolsillos
salada, dulce
fluída, líquida
mano pequeña
cabellera enredada de medusa
cuando rompe la ola
y él se sienta a fumar
sólo una idea
de ella,
solo
en el borde grisáceo
de los acantilados.
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4 comentarios:
¡¡¡cuanto del maestro,y sus colinas,gigantes cercanos,
pero en Arabia eran otras alturas...
(...)
Buenísimo INX!!!
Carlos: Sí, el único libro que me regalaste vos, perro.
Chino:(?)
Nielsen: ¿transmitiendo desde dónde?
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