05 abril 2006

Irse de casa


Vamos
ya se ha cumplido el tiempo
la tarea
la espera
es la hora
vamos
de pie como se hace
toda cosa terrestre
de pie
a pie
desnudo
como recibes
unas celestes gracias
en el día de sol
la noche entera caminamos bajo la lluvia
andando
las condiciones cambian
duran poco
siempre se trata de cuestiones inestables
perversamente breves
que obligan a escrutar
juzgar rápidamente
las señales del cielo
lo que indica la rosa
que deshojan los vientos.
Todos los vientos llevan
tus cosas a otra parte
difunden, alejándolas
o empujan al regreso,
hacia el hogar que ahora
nos encuentra distintos.
La casa no era así.
Esta ya no es mi casa.
Secos están los jardines del instante
no estábamos aquí cuando la flor,
no estaremos mañana.

1 comentario:

Mónica Sabbatiello dijo...

El ojo del huracán. Y su tremebunda perspectiva.
Usted abre la realidad, y la desnuda.
Enfebrece a veces a quien la lee.